Monday, May 7

Algunos huevos se resisten a romperse

“Nada es tan seguro en el devenir humano
como el cambio” Heráclito
“No hay resistencia global –aunque la haya ocasionalmente- sino individuos resistentes a los cambios. “[1]
Dentro de los principales factores de resistencia al cambio en las organizaciones existen los paradigmas, la paradoja humana, la preeminencia de una cultura  hedonista, la caída de utopías, la burocracia de las organizaciones , un déficit de aprendizaje, una cultura reactiva y falta de motivación y reconocimiento, derivada de un liderazgo incompetente.
Especialmente me interesa reflexionar acerca de cuánto puede hacer un líder para ayudar a una persona que se enfrenta a sus propias limitaciones, miedos, paradigmas, ambigüedades, inseguridades  cuando una situación cambia de un modo no planificado pero con impacto directo sobre sus circunstancias, especialmente en el ámbito laboral.
Aceptar e identificar las emociones de quienes trabajan no es una opción, sino una obligación.
Para Goleman, Boyatzis y McKee,[2] la clave del liderazgo resonante se asienta en las competencias de la inteligencia emocional que posean los líderes, es decir, en el modo en que gestionan la relación consigo mismo y con los demás.
Por eso los líderes conscientes del poder de guía que tienen sobre las personas que dirigen (en oposición al liderazgo tradicional, basado en sistemas de órdenes en los que los seguidores no son tales, sino subordinados, de los cuales solo se espera obediencia) pueden influir sobre las voluntades de las personas en estos momentos de crisis.
Este futuro cambiante, el impacto de las diferentes crisis sobre el modo de hacer negocios, las certezas que caen a la luz de los acontecimientos mundiales, clama por la generación de líderes que impulsen los cambios en la dirección correcta sumando las voluntades de las personas a pesar de la incertidumbre.

Con las comprensibles propias vacilaciones y dudas que todo líder también atraviesa, asumiéndolas como inherentes a la raza humana (y a algunos huevos, jaja, como vemos en el sensacional video). Si los líderes, en el ejercicio de su rol, asumen y aceptan las resistencias al cambio y las ponen sobre la mesa en situaciones de dialogo, pueden ayudar a su gente a crecer y a los equipos a asentarse.  

Requerirá tiempo, pero la paga por la espera puede llegar a ser la tranquilidad de navegar las turbulentas aguas de los nuevos mercados con un equipo comprometido.
Autoconocimiento, escucha, empatía, persuasión: puertos probables de esta travesía para managers avezados.
Susan Arévalo
16.05.12




[1] Luis M. Gabancho “El futuro organizacional y las personas”
[2] D Goleman, R Boyatzis, A Mckee, Edit Debolsillo, 2003 “El líder resonante crea más”



No comments:

Post a Comment